martes, 8 de diciembre de 2009

La formación actual del educador musical: Ejercicio docente en un mundo globalizado


Por Ethel Batres



“Cuando despertó, el dinosaurio aún estaba allí.”
Augusto Monterroso.


Introducción
Ayer compré un huevo de dinosaurio, auténtico. Me lo vendió un buhonero en una calle de Santiago. Una compañera sonrió benévola cuando vio que adquiría ese tesoro para mi hija, mientras escuchaba la explicación sobre los miles de años de antigüedad de la piedra, extraída de las entrañas de la Patagonia chilena. Unas leves marcas obscuras son la señal fehaciente de que un dinosaurio anidó allí. Feliz con mi adquisición, no pude evitar pensar en la extinción de esos gigantes y relacionarla con los educadores musicales.


¿Seguiremos existiendo? Tal parece que los diseños del Banco Mundial en relación con la música, la educación musical, el arte y la cultura nos tienen proscritos. Una revisión del proceso de Reformas Educativas en varios países de América Latina, marca una acusada tendencia a “fusionar”, “ocultar” o “maquillar” con diferentes tintes aquello que otrora se denominara abiertamente EDUCACIÓN MUSICAL.


Obviamente, bajo argumentos pedagógicos, se escucha un discurso que mezcla y equipara la “integración” de las artes con su desaparición velada. Plantea situaciones curriculares para ser manejadas por educadores generales y prescinde de la figura de los “especialistas”.


La globalización contradice las conciencias identitarias y en ese contexto, pretende negar una de las funciones del arte como representante de los saberes tradicionales y arquetípicos de los pueblos.


¿Quién cantará a finales del siglo XXI? ¿Qué interpretarán en las escuelas? ¿Cuáles serán los desafíos a nivel de creatividad y expresión corporal, vocal e instrumental? El mundo globalizado engulle conceptos como los de nación, conciencia, identidad y disimula la creación auténtica para sustituirla con productos masivos que sean rentables. Circunscribe a patrones elementales la arborescencia creativa y limita a rasgos estereotipados los enunciados mínimos que obreros alfabetizados pueden tener, para continuar justificando el mantenimiento de grandes emporios que nos colocan en la calidad de “despachadores”, “distribuidores” y a lo sumo “administradores” de bienes ajenos que, paradójicamente, nos han sido expropiados.


En este contexto, ¿cuáles son aquellos “saberes fundamentales” que deben permanecer constantes en la formación del educador musical –si es que seguirá existiendo? ¿Es la definición de esos “saberes” prioritaria antes que la elaboración de tablas curriculares y mapas conceptuales? ¿Por qué los curriculistas siguen privilegiando muchas veces aquellos elementos que ellos mismos han censurado? ¿Por qué la educación es una res política antes que humana?


En Guatemala, un período de guerra de 36 años escindió la sociedad. En 1959 se fundó la primera Escuela Normal para Maestros de Educación Musical, lo que generó la sistematización de la disciplina que venía impartiéndose de manera obligatoria en el sistema educativo estatal, desde 1871 y con antecedentes desde las épocas colonial e independentista.


Los educadores musicales pues, tuvieron pleno auge a partir de los años ´60. Mucho debemos a Chile con el INTEM (Instituto Interamericano de Educación Musical), ya que varios becarios guatemaltecos contagiaron el espíritu de esa benemérita institución en nuestro país.


Actualmente se cuenta con 8 Normales Musicales, y 3 universidades que brindan la Carrera de Formación para Educadores Musicales. Sin estadísticas reales, un dato aproximado nos ubica en unos 1.500 maestros de música distribuidos en todo el territorio nacional. Esto, aún para un país pequeño con 12.000.000 de habitantes es una escasez enorme, que no llega a constituir un respiradero para una sociedad fragmentada, lastimada y descorazonada.


El pensum de las Normales Musicales se centra en la organización de materias dispuestas en tres bloques de desarrollo: los aspectos técnico-musicales, los aspectos psicopedagógicos y los aspectos de complementación artística.


Las tendencias curriculares actuales que se imponen en el país y remarcadas por los Acuerdos de Paz, giran en torno a otras directrices:


Educar para la paz; educar para la interculturalidad; (en Guatemala se hablan 25 idiomas, en un espacio físico de apenas 108.000 km2); educar en valores. Es decir, los famosos conceptos de ejes temáticos y transversalidad que, generados tras la reforma educativa española, en 1992, fueron distribuidos y focalizados en América Latina, con ligeras adaptaciones locales permitidas para hacernos sentir “partícipes, agentes y promotores del cambio”.


En el contexto de estos cambios curriculares, la fusión de identidades entre las artes está modificando el panorama hasta ahora concebido y la integración de los currícula (lamentablemente, generados la mayoría de las veces en aras de “ahorro” de recursos) está haciendo borrar el carácter de la educación musical, para colocarla aparentemente en un lugar más amplio, pero menos exacto, denominado sencillamente “Expresión artística” o algo similar.


¿Aceptar la etiqueta?¿Quién la ha acuñado? ¿Cambiar de contexto? ¿Por cuál? ¿Integrarnos, a qué con quién? ¿O conservar la identidad? Esbozaremos la propuesta desde 5 ejes de acción: los ideales, los saberes, los valores, la técnica de realización, y la deconstrucción de paradigmas.


1. Los ideales
La fuerza del cambio histórico, en distintas épocas y momentos, siempre se dio merced a ese componente, mitad racional y mitad emotivo, que forma el corpus del ideal. Las disciplinas humanísticas en la formación del docente, han ido poco a poco desplazándose, colocándose en un rincón “optativo” o directamente fuera del margen, dado que los supuestos “tecnológicos” han venido a transformarse en el modelo a seguir. De esta cuenta, las generaciones no formadas con una mayor base filosófica y analítica, actúan buscando “recetarios” de trabajo, manuales básicos y elementales, “cómo trabajar con niños en breviarios de 2.000 palabras”, “cómo tocar guitarra en 10 lecciones”, antes de conocer grandes líneas de pensamiento a nivel social, histórico, literario, pedagógico, estético, artístico... en fin. Los motores básicos que han transformado a la humanidad con sus aportes, pero que ahora no pasan de ser un listado nominal en algún curso marginal dentro de los pensa de magisterio. Términos que representarían paradigmas para un docente, son vistos en la actualidad como nomenclatura obsoleta y decimonónica únicamente: vocación, humanismo, sensibilidad, libertad, trabajo, vida.
Si lográramos incorporar, por ejemplo, el ideario de principios del FLADEM, dentro de la formación real de los docentes, pero no como letra muerta, sino como “lema”, como palabra con vida, definitivamente contribuiríamos a otorgar noción de sentido a la peculiar manera de entender su posición en el mundo para muchos docentes que sufren tanto por su condición de “profesionales de segunda” conferida socialmente, como por su indefinición ante la conciencia de situación en el mundo, en la época, en su contexto comunitario y la función social del arte y de sí mismo como educador y educadora artísticos.


2. Los saberes
Entonces, los desplazamientos continúan. Se digieren licuados y endulzados -pero con azúcar dietética- componentes “light” en la formación docente. Entonces, Jacques Delors, con la famosa declaración de saberes que se incorpora como material de referencia en las reformas educativas, impone líneas fuertes de acción, pero que en la práctica de nuestros países toman características sui generis. Entonces, los cuatro grandes saberes que él enuncia (Saber hacer, saber pensar, saber decir y saber ser) asumen rasgos peculiares: Un poquitito de saber hacer, pero no lo suficiente nunca para hacer las cosas bien. Es decir, se pretende desde hace tiempo sustituir los “cómo” y “qué” de la metodología tradicional, por un desarrollo de competencias y habilidades humanas. Más centradas en el desarrollo personal, que en el plano acumulativo. Lo cual remitiría realmente a una generación y regeneración constante del ser humano como sistema, como todo. Pero el cambio de propuesta no cuaja en la realidad de la mayoría de docentes y asume un carácter de “decreto ministerial” más que de fuerza de cambio. Un poquitito de saber pensar, pero no tanto como para que el pensamiento mueva al cambio. Porque se teme que en el aula interactúen diversos tipos de pensamiento e inteligencias, ya que la divergencia y el pensamiento intuitivo pueden provocar actitudes creativas e innovadoras que atentarían contra el sistema. Otro gramo de saber decir, pero no tan abiertamente que retome el discurso de nuestra realidad de pueblos multilingües y multicuturales. Porque permitir la palabra y la libre expresión, realmente facilitaría los procesos de interacción humana y nos haría vivir realmente nuestra cultura, lo cual crearía conflicto a la hegemonía de las metrópolis dominantes de América Latina. Y, finalmente, algo tal vez, del saber ser pero no tan a fondo que nos permita descubrir nuestros propios recursos, que nos posibilite el encuentro permanente y alerta con nuestra estima, nuestra escucha, con nuestra posibilidad de aprender a desaprender constantemente. Porque eso contravendría nuevamente con el orden institucional.


La clave estaría, entonces, no tanto en cuánto sabemos y tenemos, sino en el uso que hagamos de ello, desde lo que realmente somos y queremos para nosotros mismos y para los demás, en función de nuestros países y nuestra idiosincrasia. Pero ¿cuándo hemos incidido como educadores musicales en la elaboración de los diseños curriculares de nuestras localidades? ¿cuánta fuerza hemos tenido para mantener un discurso propio y coherente? ¿cuánta importancia nos otorgan como para siquiera “escucharnos” en los foros de Pedagogía General que discuten los desafíos educativos de nuestros particulares contextos socioculturales?


3. Los valores
Este punto, temática central de este Seminario, obliga a repensar por qué hablamos de algo que tendría que ser consustancial a la formación docente. Los valores se forman desde el hogar, en la niñez temprana y son absorbidos desde la cuna. El magisterio se estudia, a nivel universitario en la mayoría de países, y a nivel de final de la educación secundaria todavía en dos o tres lugares de Latinoamérica. Entonces, más que una enumeración de los principales valores que evidenciaría un maestro, o una reflexión axiológica sobre lo mismo, confieso preocupaciones que en este momento me asaltan: ¿Cuál es el proceso de de-formación que nos ha llevado a no mostrar los valores que supuestamente tendríamos que exhibir en nuestra conducta diaria? ¿Cuáles son los modelos arquetípicos que la sociedad latinoamericana ha tomado para su conducta? ¿Por qué tanta coincidencia entre estadísticas de corrupción gubernamental, falta de credibilidad en las instituciones, burocracia ilimitada, ineficacia e ineficiencia de los sistemas legales, jurídicos y de servicio en América Latina? ¿Cómo han llegado a estereotiparnos como “haraganes, díscolos o serviles” pero, eso sí, extraordinarios para la parranda, las francachelas o el buen amor? ¿Qué mecanismos ha utilizado la sociedad de consumo en que nos hemos convertido para triunfar sobre los patrones tradicionales de nuestras localidades? ¿Cómo subvertir ese orden dentro de generaciones nuevas que se sienten descorazonadas porque no vivieron nunca la gloria de sus países que tuvieron “épocas de oro”, por cierto mencionadas aún en los Himnos Nacionales.


Cursos aislados de “formación en valores” o similares no lograron contener un proceso sistemático y bien dirigido desde hace tiempo para desarticularnos en nuestras convicciones valorativas, y que con el auxilio y el poderío de los medios masivos de comunicación ha contribuido a hacernos creer que los modelos propuestos son la norma válida de nuestra conducta. Educar en el desaprendizaje de los valores impuestos, tras la detección oportuna de los mismos, mediante la ejercitación de un juicio crítico altamente alerta, sería la propuesta concreta.


4. La técnica de realización
Se ubicarían aquí, aquellos “cómo” que en educación siempre han preocupado. La sabida explosión metodológica del siglo XX ha fijado un patrón extraordinario de posibilidades en Educación Musical, como apunta nuestra admirada Maestra Violeta Hemsy de Gainza, en el proceso histórico de desarrollo de la Educación Musical en el siglo XX. La evolución continúa pasando por la irrupción del compositor en el aula y la generación de modelos educativos abiertos. Obviamente, la línea contemporánea tendrá que romper con las barreras de las “asignaturas” y los horarios para dejar espacios libres a la improvisación, a las nuevas tecnologías, etc. En este sentido, las propuestas de los curriculistas generalmente se quedan cortas, porque los modelos que presentan se instauran dentro de líneas, por ejemplo, constructivistas. Sin embargo, el arte ha dejado atrás esa etapa y se encauza por líneas más bien deconstructivas. La batalla será, entonces, conceptual en primera instancia, para propiciar que la formación de educadores artísticos responda en todo sentido, desde su formulación, a patrones no rígidos y convencionales, sino que favorezcan la experimentación con el fenómeno musical global y particular.


5. La deconstrucción de paradigmas
Entonces, el educador nuevo, dada las circunstancias en que está inmerso, ya no tendrá que constituirse en un repetidor de verdades oficiales, por medio del discurso obligado en el libro de texto y en la cartilla de adiestramiento que reciba. Definitivamente deberá ser un deconstructor de paradigmas que nos alienan, de figuras que nos condenan, de imaginarios estereotipados que nos inundan. Su labor será deconstructora, lo que implica una generación no de personas que “rompen” y “destruyen”, sino un prototipo de educadores que cambian por sí mismos, y no con un cambio obligado institucionalmente bajo nombres como “calidad total”, “reingeniería de sistemas” u “organización inteligente”. Todos éstos, patrones acuñados desde el marketing y con miras a seguir sosteniendo los puestos gerenciales de la Educación, que es ahora manejada como un gran mercado y no como una fuerza potencial del cambio en América Latina.


En síntesis, la propuesta pretende reconsiderar en la Formación del Educador Musical un gran componente de ideología que lo ubique en su misión trascendente como ser humano, un dominio de saberes tradicionales y no tradicionales que faciliten su desarrollo con mayor plenitud, una conciencia de los valores que le son inherentes como persona, miembro de una comunidad y cultura propia, el manejo responsable de la técnica que compete a lo que necesita para comunicar y facilitar a otros el acercarse al arte musical, y finalmente una voluntad inquebrantable para soportar los embates de la docencia en ambientes hostiles al arte pero necesitados de una palabra fuerte, viva y sincera para abonar los caminos en donde transitarán otros con mayor bianaventuranza.


Cerramos, como en otras ocasiones, con las palabras de Gianni Rodari:


“Todos los usos de la música, para todos. No para que todos sean artistas, sino para que nadie sea esclavo”.


Asimismo, con las palabras del educador guatemalteco Óscar Azmitia quien nos recuerda: “Una educación que no transforma las sociedades, es inútil”.


© 2003, Ethel Batres


Ponencia presentada al IX Seminario Latinoamericano de Educación Musical, Santiago de Chile, octubre 2003.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Caminante no hay camino, se hace camino al andar

Hola, esta vez quiero invitarlos a compartir un video que me mandó una amiga. En principio habla de las posibilidades musicales que tienen todas las personas, pero si analizamos todo lo que va diciendo el locutor, que es nada menos que Benjamin Zander, el director de la Orquesta Filarmónica de Londres, podemos establecer muchas analogías con lo que es nuestra labor como docentes.
Benjamin Zander toma como eje la música clásica, pero quiero proponerles que lo piensen desde la música de nuestro país, desde las costumbres, desde las matemáticas, la lengua, las ciencias sociales... y la lista puede seguir. Somos nosotros los privilegiados que podemos abrir ventanas para que nuestros alumnos puedan asomarse y descubrir que hay del otro lado. Tal vez muchos han mirado a través del vidrio, invitémoslos a pasar.
Es muy común que en escuelas como la nuestra, los chicos pretendar cerrar una actividad por el camino más directo, una necesidad muy fuerte de darle fin cuanto antes a cada cosa que hagan, cortando las posibilidades de exploración y profundización. Ante esto, podríamos plantear como estrategia la negación al cierre, una negación al final sin previa elaboración, reelaboración o análisis por parte de los chicos que los obligue a plantear una postura propia, crítica y autocrítica. Esta negación implica un camino que evita las obviedades, que sea capaz de sorprender, de abrir nuevos caminos que los mismos chicos puedan itransitar mientras lo van construyendo. 
Para cerrar les dejo el video y les pido paciencia, tómense veinte minutos y mírenlo hasta el final.
 


Nota: Benjamin Zander es un director de orquesta británico-americano. Es el director de la orquesta de la Filarmónica de Londres y miembro del Conservatorio de Nueva Inglaterra. En esta conferencia, Benjamen Zander ofrece agudos comentarios sobre el significado del liderazgo y la entrega, en una magnífica demostración de cómo la apreciación atenta puede dar al oyente toda la riqueza de la música clásica. Esta charla fue dada en Monterey, California en febrero del 2008, en la conferencia anual de Tecnología, Entretenimiento y Diseño (TED)

Fuente / mi gran amiga Mani






miércoles, 14 de octubre de 2009

Concierto didáctico en La Delfina

Como les habíamos anticipado, hoy se realizó en nuestra escuela un concierto didáctico en el marco del Sexto Encuentro del Ciclo Cultural Artentarte. Este concierto estuvo coordinado por un grupo de docentes de la escuela, las artistas y Agmer. Los chicos del segundo ciclo fueron los espectadores del concierto que nos trajeron Chela Martínez y Marta Petrich, donde se produjo una interacción muy linda. Chicos y grandes compartieron audiciones, charlas, historias... pero por sobre todo mucha música y una mañana inolvidable. Les quiero regalar un pedacito de la magia que inundó la biblioteca de la escuela esta mañana.







martes, 13 de octubre de 2009

Ricas recetas para compartir. Segunda parte


Los chicos de Sexto grado siguieron cocinando y esta vez llegó el pan casero. Para todos los lectores de nuestro blog, la receta del pan casero para acompañar unos ricos mates. Así que ahora los quiero agarrar a todos con la manos en la masa.

Ingredientes:
  • Harina común, 1 kilo
  • Sal, 1 cucharada colmada
  • Grasa, 2 cucharadas colmadas
  • Levadura, 50 gramos o 1 sobre de levadura instantánea.
  • Agua, ½ litro
Preparación:
Este pan fue preparado con levadura instantánea. Colocar en una fuente honda el kilo de harina, hacer un hueco en el medio y agregar la sal, cubrirla con las dos cucharadas de grasa y la levadura colocarla alrededor del hueco cubriéndola con una cucharadita de azúcar. Mezclar evitando tocar la levadura.


Agregar de a poco el agua para integrar los ingredientes.


Retirar la masa de la fuente y amasar durante unos minutos con mucha fuerza hasta formar un bollo. Dejar levar por 15 minutos.


Desgasificar, volver a amasar formando los panes y dejar levar nuevamente. Realizar cortes sobre el pan para darle un decorado y llevar a horno bien caliente por 25 a 30 minutos.


Después de ese tiempo, obtendrás riquísimos y dorados panes como estos:


lunes, 12 de octubre de 2009

¡A la flauta! un viaje con son


El próximo miércoles 14 de octubre, visitarán La Delfina dos flautistas de nuestra ciudad: Celia Martínez Bader y Marta Petrich, quienes presentarán "¡A la flauta! un viaje con son". Se trata de un concierto didáctico que están ofreciendo para chicos de segundo ciclo de escuelas públicas de Paraná.
Este concierto didáctico se llevará a cabo en el marco del Sexto Encuentro del Ciclo Cultural Artentarte, que se viene desarrollando en nuestra escuela desde el año pasado.

Relato de una experiencia

Con un grupo de trece alumnos de 6º “A” y la docente a cargo Silvina Paupié, siendo las nueve horas de la mañana, en un día frío pero con un sol brillante,  nos dirigimos a la Escuela Secundaria Nº 3 Mons. Dr. Abel Bazán y Bustos, ubicada en Santos Vega 1160 de Barrio El Sol, invitados a presenciar su muestra anual de las áreas.

Una vez llegados al establecimiento somos recibidos por un profesor que nos anuncia se encarga de asesorar pedagógicamente, nos reparten un folleto que habla de las características del mismo. Recorremos y escuchamos las explicaciones del profesor, quién cuenta a los alumnos sobre las instalaciones de la escuela, una sala multimedial que es utilizada para diferentes actividades, contigua separada por armarios está la biblioteca del establecimiento, que según nos relata es asiduamente visitada por los alumnos donde pueden trabajar en grupos, investigar, estudiar y leer; contando con mucho material bibliográfico, que con el uso se va deteriorando y por lo tanto debe ser actualizado.

De allí nos dirigimos a la sala de computación, vemos máquinas que están equipadas con Internet, esta sala es compartida con la escuela primaria, que comparte además el edificio escolar, observamos una serie de fotografías de las actividades que realizan los alumnos en la escuela en actos escolares, que son muy emotivos, destaca el profesor porque participa también las familias, tomándolo como un espacio de encuentro entre estudiantes, profesores, padres y autoridades del colegio.                                                             

Luego presenciamos la muestra del área de Cs. Biológicas, Química, Matemática, y Cs Sociales donde una de las profesoras explica a nuestros alumnos aspectos referidos a la densidad, peso de sustancias, carteles con trabajos que ya nos había mencionado el profesor asesor, se están realizando proyectos en red con el Centro de Referencia “Dr. A.Carrillo” referidos a Educación Sexual y para la Salud, drogadicción y problemáticas de violencia. En esta sala observamos juegos de tangran, dominó con operaciones matemáticas confeccionados por los alumnos quienes invitan a participar a nuestros alumnos.

De allí nos dirigimos a un salón donde las áreas de Lenguajes Artísticos y Comunicacionales han organizado una muestra de murales, que según nos cuenta una de las profesoras es un trabajo donde los alumnos investigan un país latinoamericano, buscando en su idiosincrasia, los personajes destacados, las costumbres y la literatura, aspectos que una vez logrado plasman en un trabajo de un mural donde interviernen otros lenguajes artísticos como la plástica. Además de los murales presentan una muestra de títeres y teatrillos, comentándonos que en el turno de la tarde se realizará una obra de títeres, también observamos fotos donde han participado los alumnos y profesores en distintas actividades, entre ellas la invitación del canal Encuentro visitando un medio de comunicación en la ciudad de Bs. As. Como es canal 7, de la televisión pública.

Este espacio nos ofreció sin dudas, tanto a nivel institucional un intercambio y un paso en el proyecto de articulación que estamos comenzando en este año con actividades pautadas y otras que aprovecharemos como ésta. Y para los alumnos una experiencia inédita ya que el próximo año no estarán en la escuela y esto les brinda una posibilidad de conocer otros ámbitos de los que luego formarán parte en el sistema educativo, por lo menos eso es lo que esperamos desde la escuela Nº 195 que nuestros alumnos puedan pensar en un futuro que les brinde mejores expectativas y logros.

Para finalizar, destacamos el reencuentro con varios ex alumnos/as de la escuela que se acercaron a saludarnos ni bien nos vieron, la verdad una grata sorpresa y una alegría enorme sentir que estos adolescentes de hoy están estudiando pero además están contenidos por la institución, trabajando temáticas cercanas al alumno por lo tanto es el éxito que tienen en las propuestas.

Ma. Ester Palavecino

sábado, 10 de octubre de 2009

Ricas recetas para compartir. Primera parte


Los chicos de 6º grado "B" del turno tarde, en horas de Tecnología preparan ricas recetas para compartir con quien se anime a realizarlas y disfrutar con su familia.

Receta de torta casera con dulce de leche

Ingredientes para 4 tortas:
  • Huevos, 3
  • Leche, 1 taza grande
  • Azúcar, 1 taza
  • Vainilla, 1 cucharadita
  • Cáscara rayada de limón, 1 cucharadita
  • Harina común, 1 kilo
  • Levadura, 50 grs o 1 sobre de levadura instantánea, 1 cucharadita de azúcar, 3 cuchardas de leche
  • Grasa blanda, 2 cucharadas colmadas
Para la cobertura:
  • Dulce de leche, ½ kilo
  • Manteca, 100 grs
  • Harina, 2 tazas
  • Azúcar, 1 taza grande
  • Jugo de limón
Preparación:
En una fuente honda colocar los huevos, leche, azúcar, vainilla y rayadura de limón. Batir.



En una taza preparar el fermento con 1 cucharadita de azúcar y 3 cucharadas de leche. Dejar que leve.



Al batido anterior agregar el kilo de harina junto con las dos cucharadas de grasa. Mezclar.



Amasar formando un bollo. Luego cortar en cuatro porciones, amasar y dejar reposar.



Estirar el bollo del diámetro de la asadera con una botella enharinada o palote.



Tomar la masa estirada con la mano o palote y colocarla en una asadera enmantecada o engrasada.




Preparación de la cubierta:
En una fuente honda colocar la manteca junto con el azúcar, la harina y el limón. Mezclar con la palma de las manos hasta que tome consistencia arenosa gruesa.



Si tenés ayuda del profe de tecnología, le pedís que distribuya el dulce de leche sobre la base de la masa y luego agregás unas cucharadas de la preparación anterior. Dejar reposar para que la masa leve.



Mientras esperás la cocción de tus tortas, aprovechás a sacarte fotos con tus compañeros de grado.



Luego de 20 minutos en horno bien caliente, tenés como resultado estas sabrosas tortas dulces.



viernes, 9 de octubre de 2009

Y los duendes pasaron por La Delfina



La verdad es que no nos esperábamos semejante sorpresón. Fue una alegría muy grande compartir un cuento y una obra de teatro donde los chicos se compenetraron, defendían a un duende y se enojaban con otro. Claro que cada uno  se identificaba más con alguno de los duendes que con los otros, algunos con el Rojo, el Amarillo o el Azul, que eran duendes muy trabajadores, otros en cambio prefirieron al Duende Verde porque era el más malo y mentiroso de todo el bosque. Risas, sorpresas, incertidumbre, aliento a los personajes... fueron sólo algunas de las muchas emociones que vivieron los chicos -y los no tan chicos- en nuestra escuela esta mañana.
Un agradecimiento enorme al grupo "Volver a vivir" y a Alfredo Manfroni que nos permitieron disfrutar de una hermosa y valiosa obra de teatro, que para muchos de los chicos, era la primera vez que veían una.

 

miércoles, 7 de octubre de 2009

Abuelo, contame un cuento


Esta nueva propuesta surgida del taller de teatro de la tercera edad Volver a Vivir dirigido por el Profesor Rubén Clavenzani visitará este viernes nuestra escuela, acompañando la presentación de su obra infantil El duende Verde.

La presentación de esta obra, auspiciada por la Fundación Bica y coordinada por Alfredo Manfroni y un grupo de docentes de la escuela, se realizará en el marco del Quinto Encuentro del Ciclo Cultural Artentarte.

Se trata de un rescate de relatos que los propios integrantes del grupo han vivenciado en su infancia, y ahora llevan a la teatralización. El trabajo se plasma a través de un proceso que incluye la memoria, la creación del texto, la técnica de improvisación y la composición de la escena teatral. 

Tiene como propósito el rescate de cuentos clásicos y de la cultura oral tradicional, revalorizando el desarrollo de la imaginación en el niño a través del cuento.

A su vez, el acercamiento entre los niños y las personas adultas mayores (en su rol de abuelos) mediante este hecho artístico, recupera ese vínculo generacional imprescindible en las primeras etapas de la formación del ser humano.

Además, se ha contemplado en este proyecto que, los contenidos de los cuentos interactúen con las cuatro ciencias básicas de enseñanza inicial EGB1 y EGB2: ciencias naturales, ciencias sociales, matemáticas y lengua. Esto repercute en un ida y vuelta con la tarea docente. 

sábado, 26 de septiembre de 2009

Paulo Freire

"Perdidos están los que no sueñan apasionadamente. que no son románticos. Sueño con una sociedad reinventándose de abajo hacia arriba. donde todos tengan derecho a opinar y no apenas el deber de escuchar. Este es un sueño históricamente viable, pero demanda que la gente anteayer hubiese descruzado sus brazos para reinventar esa sociedad.
La historia se abre allí donde hombres y mujeres ponen la palabra de reconocimiento y libertad, en el punto justo donde ponen su ánimo de vivir y su dignidad de creadores entra en contradicción con la razón y la fuerza hegemónica dominante." (Paulo Freire)




viernes, 18 de septiembre de 2009

Una obra en construcción


Los docentes nos desgajamos en distintas acciones para intentar estar a tono con las necesidades pedagógicas de nuestro tiempo y nuestro contexto escolar.

Una de ésas acciones es la de asistir a “encuentros”, “cursos”, “talleres”. Informaciones que van apareciendo sobre la mesita donde diariamente nos espera el “libro de firmas”, algún mate y el “buenos días” de los compañeros que van llegando a la escuela.

Cursos sobre “legislación, lengua,”; invitaciones para asistir a encuentros en legislatura, en museos, caminatas, muestras. Mirar, leer, agendar… Alguien que pregunta: “¿De qué es?”, “¿tiene puntaje?”, “¿Para cuándo?”, “¿es gratis?”… Otros que comentan: “ ¡Uy… es para un sábado!” “ No sé.. voy a ver…” …”es que llego a mi casa y quedo atrapada …” “si hay que pagar no puedo …"

En realidad no abundan o aparecen todos juntos y no demasiado apetecibles. En fin: “Es lo que hay” se escucha como un “neologismo” de esta nueva era.

Y andando un poco, nos decidimos por uno que nos llamó la atención y tiene que ver con nuestras inclinaciones y deseos y se da la posibilidad de día, de horario y ..AHÍ ESTÁ, a ÉSE vamos y de “A MUCHAS”.

Aquí estamos, a pesar de todo: del cansancio, los bajos sueldos, el tiempo que le quitamos a la familia, acompañadas de otras caras, otros cuerpos, ávidos de algo que ayude a mejorar la práctica. “Sentirán los mismo que yo…?” ,“Ojalá sea lindo”, “¡Uy, allá vinieron mis compañeras, espero que alguien haya traído mate!”..

Entonces, todos atentos, lapicera en mano, cuadernito para apuntes, ¡LARGAMOS!.

Estrategias. Estrategias. Lectura. Escritura. Nos persiguen como una sombra éstos conceptos. “¿Habremos avanzado en éstos tiempos?, ¿estaremos estancados o vamos retrocediendo? ¿Qué? ¡¿Qué?!...”

“Mirar nuestra propia práctica" esgrime como recomendando, la profesora.

Todos acordamos que la “Lectura es un proceso cognitivo complejo, personal y continuo”. Bien. Se hace necesario un Vademécum de lectura. “Me suena interesante, ¿Qué es esto?”: Requerimientos de la lectura: Una didáctica, unos contenidos específicos, un Modelo Didáctico. Punto medular este, ya que nos para, nos ubica en algún “lado”. En un lado con un determinado “Marco teórico” que nos obliga a fundamentar: “¿Qué es leer?” y nos pide una mirada hacia adentro para ver “nuestro andamiaje”.

Hago lista entonces: A ver… “Vigotsky: Zona de desarrollo potencial (ZDP); Piaget: desequilibrio de las estructuras; Ausubel: aprendizaje significativo. Bueno, bueno, creo que lo tengo!!”

Un respiro de alivio: las contestaciones se encuadran en lo que “sabemos todos, ¿no?”

El recorrido sigue y hablamos de secuenciar la tarea, de utilizar diversas técnicas para poner en juego las distintas actividades del pensamiento, de tomar como “contenido” la lectura en voz alta. Y de“oralizar el texto” .

Vuelta de tuerca para el desarrollo teórico: “Mirar nuestra propia práctica” repite la profesora, ya como acentuando una verdad que nos sobrevuela y que tal vez no nos animamos a compartir.

Seguimos: “¿Qué lugar ocupa la lectura en nuestra escuela?” interroga suave pero firme, como si nada pero aguda, la profesora. “Una hora semanal”, “lo tenemos incorporado al PEI: 15 minutos por día”, silencios… “Un lector se construye” agrega sagaz.

Las conclusiones después de compartir diversos trabajos grupales y rondas de mate, ya casi viene con diagnóstico conocido, aunque no sé si “reconocido”: “no olvidemos los propósitos de Frecuentación y exploración de los textos”; “tengamos en cuenta leer en cualquier lugar”; “leer textos que circulen socialmente”; “leer entre docentes”; “leer entre chicos”. Leer. Leerles, leernos. Seguro… “a leer se aprende leyendo… ¿no?...”

Terminó la hora. Anoté todo.

Camino rápido para llegar a casa y seguir con mis tareas. Mientras los pasos se dispersan hacia distintas direcciones, atravieso una hilera de conductores impacientes esperando leer: “¡verde! Volá!”. Un cartel malherido con letras rojas dice: “Peligro – Obra en construcción”.

Eso. Me voy masticando esa frase: “Obra en construcción”. El aprendizaje de la lectura y la escritura es un poco eso, una obra que siempre está en construcción. Pero tengo miedo de no detectar a tiempo cuáles son los peligros. ¿Y ustedes?

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Yo quiero

Y para seguir con algunos videos, la recomendación de Emiliano: "Yo quiero..."




Y bueno, precisamente hoy nos tuvimos que volver de la escuela (chicos y grandes) porque faltaba algo, ¿quieren saber qué?: JÁ!! MIREN ESTE VIDEO:

¡ Qué linda música !

Te invitamos a compartir las emociones que nos produjeron Caracachumba y Magdalena Fleitas. Escuchalos, divertite y bailá también (o tan bien, o muy bien, o re bien).



lunes, 31 de agosto de 2009

Un amor de leyenda

Francisco Ramírez y La Delfina
Por: María Rosa Lojo - La Nación Revista



Es 28 de junio de 1839: un día de invierno en Arroyo de la China (actual Concepción del Uruguay).Acaso es también un día de fiesta (aunque amarga y secreta) para Norberta Calvento, la señorita cuarentona que oye, desde la sala, el paso demorado de un ataúd.

Sus ropas de luto no se deben por cierto a la muerta reciente que transita sobre la calle despareja. Desde hace dieciocho años, viste de negro por un hombre que le pertenecía y que esa muerta próxima supo robarle con descaro. Ahora tiene el consuelo de ver pasar, como reza el proverbio árabe, el cadáver de su enemiga. Tampoco ésa, la extranjera, ha tenido derecho, ni legal ni celestial, a llamarse viuda. “¿Pero es que le habría importado eso a la manceba?”, se tortura Norberta. Las noticias del día siguiente la desalientan por completo.

La Delfina ha muerto a solas, anticipándose al tango, “sin confesión y sin Dios, crucificada a su pena, como abrazada a un rencor”. Nada debió de inquietarle la bendición de un fraile a la que se animaba a presentarse ante el Supremo de los Supremos tan arrogante y desnuda de toda protección como se había presentado una vez ante el Supremo Entrerriano. Si algo faltaba para cerrar el circulo de un melodrama ejemplar, la misma Norberta se encargaría de proveerlo años más tarde, cuando, por su expreso pedido, sería amortajada con el traje de bodas cosido en vano para su casamiento.

Pocas historias cumplen, en efecto, los requisitos de la pasión romántica con la perfección del ya legendario amor entre el caudillo Francisco Ramírez y su cautiva portuguesa, por todos conocida como La Delfina. Hay un héroe indiscutido (Ramírez) que, como deben hacerlo los amados de los dioses, muere joven; hay una mujer fatal (Delfina), tan bella como enigmática, que lo lleva involuntariamente a la muerte. No faltan dos personajes secundarios que completan el episodio: una víctima inocente de la gran pasión (Norberta, la novia abandonada) y un presunto traidor al héroe, por ambición y celos (el entonces coronel Lucio Norberto Mansilla). Se trata de un amor entre enemigos, y también entre un Príncipe y una Cenicienta. Un amor que ignora bandos y jerarquías, que rompe convenciones, que lleva su desafío hasta el último extremo.

El héroe. Ramírez era hijo de familia decente, de recursos. Su padre, Juan Gregorio, paraguayo, marino fluvial y propietario rural; su madre, Tadea Florentina Jordán, nativa de la provincia, dueña también de algunos campos. Leandro Ruiz Moreno sostiene que por la rama paterna se hallaba emparentado con el marqués de Salinas, y por la materna, con el virrey Vértiz y Salcedo. Más allá de estos encumbrados antecedentes, lo cierto es que Francisco Ramírez fue ante todo hijo sobresaliente de sus propios actos. Pasado ya el furioso fervor liberal y porteño contra los caudillos provincianos, que animó, entre otros, los textos de Vicente Fidel López, bien pueden verse hoy en esos actos también virtudes cívicas y civilizadoras no reconocidas antes, como ocurre con la ley de enseñanza primaria obligatoria, la fundación de escuelas, los avances en la institucionalización política de la Mesopotamia argentina.

Pero para la construcción del mito no son tales aportes, sin duda encomiables, los que cuentan. Desde su temprana actuación, a los veinticuatro años, como chasqui de la Independencia, en los albores de la Revolución de Mayo, lo que distingue a Ramírez entre otros es su clarividente valentía y la suerte prodigiosa que acompaña sus empresas. Sabe disciplinar a los propios, emboscar y sorprender a los ajenos. Es él quien arrea todo el ganado que encuentra al paso, y se acerca a Buenos Aires, envuelto en polvo, fragores y bramidos, desconcertante, temible, sin que se sepa cuántos hombres comanda realmente. Es él quien ordena el cruce del Paraná, de noche, y hace nadar a los soldados gauchos asidos a la cola de los caballos para tomar, al día siguiente, la ciudad de Coronda. El, también, quien vence siempre, aun con tropas diezmadas; quien confunde el sendero del enemigo, o lo apabulla con un coraje ostentoso, hasta la última y definitiva batalla, que será también su primera derrota.

Cuando conoce a Delfina aún es aliado del santafecino Estanislao López y de Gervasio Artigas, en contra del Brasil y de Buenos Aires. Después de• ganar en Cañada de Cepeda, en 1820, López y Ramírez entran en la ciudad del Puerto, pero no abusan de su triunfo. Su escolta es reducida y no se muestran proclives a la exhibición afrentosa ni a las indiscriminadas represalias (Ramírez acaba de perdonarle la vida a su primer jefe, el director supremo Rondeau, a quien descubre oculto en unos pajonales). Su único gesto de barbarie (o, simplemente, de afirmación victoriosa) es atar sus caballos a las rejas de la Pirámide de Mayo. Suscriben, con Buenos Aires, el Tratado del Pilar, a costa, para Ramírez, de un nuevo enemigo: Artigas, que le declara la guerra por no haber sido consultado a tal efecto.

Aunque el caudillo oriental sale perdedor en la contienda, pronto el entrerriano se encontrará completamente solo: en 1821, roto el Tratado del Pilar, López pacta con Buenos Aires, que ya tiene otros gobernantes. Podría decirse, sin embargo, que la soledad de Ramírez es la de la gloria, o la que le decreta la envidia de sus rivales. Por un abrumador plebiscito, Don Poncho es consagrado gobernador supremo de la República Entrerriana, que reúne las actuales Entre Ríos, Corrientes y Misiones. ¿Un reino propio, como aventura el poeta Enrique Molina? Sólo en algunas exterioridades fastuosas, porque El Supremo piensa en constituciones modernas, sin monarcas. Esto no le impide entrar en Corrientes con esplendor: bien vestidos (ha mandado hacer uniformes para todos sus hombres en Buenos Aires) él, los suyos y La Delfina, que gasta traje de oficial y chambergo con la misma pluma de avestruz que rubrica el escudo de la nueva república. En las galas de sociedad Delfina, no obstante, sabrá cambiar el chambergo por las flores y la peineta, y el sable por el abanico. Luego, en el campamento de La Bajada, donde habrá bailes, títeres, juegos de naipes, riña de gallos, carreras y hasta corridas de toros, dejará el abanico por la guitarra en la que —dicen— es diestra. Hacen bien en multiplicar expansiones y dispendios. Aún no lo saben, pero a su pasión pública le quedan pocas horas de fiesta.

La mujer fatal. La Delfina es un personaje definido mucho más por las incertidumbres que por las certezas. Ni siquiera se sabe si Delfina corresponde a un nombre o a un apellido (se la ha llamado también María Delfina). Su origen familiar, su posición social, han sido objeto de fluctuaciones similares: si unos la creen hija bastarda de un virrey brasileño, otros la suponen humilde recogida por una familia estanciera. Hay quien dice que marchó a la campaña contra Artigas siguiendo, fraternalmente, a un miembro de esa misma familia, mientras que otras voces menos corteses la toman por ramera, o la hacen amante de algún oficialito. Hasta su belleza (de consenso indudable) está signada por lo impreciso. Como ocurre con Francisco Ramírez, nadie sabe a ciencia cierta si fue rubia o morena, blanca o mestiza. Alguno (el poeta Molina) le atribuye voz de sirena criolla y destrezas musicales. No se sabe si alcanzó también el desahogo de expresarse en letra escrita. Criada en el campo, en Río Grande do Sul, acaso ni siquiera haya cursado la enseñanza primaria, la única que se les impartía incluso a los varones, aunque fuesen hijos de familias acomodadas, como el propio Ramírez.

Otro rasgo de La Delfina es indiscutible: era una mujer valiente de puertas afuera (porque también hubo muchas y anónimas guerreras domésticas que en las más duras adversidades sostuvieron, ellas solas, sus familias). Su valor era llamativo, exhibicionista. Amaba los uniformes vedados a su sexo y los lucía, según parece, con gallardía inolvidable. No eran sólo una forma elegante de travestismo, sino verdadera ropa de trabajo: acompañé a su Pancho como coronela del ejército federal en todas las batallas, aunque esa dulce compañía le significó a su amante la muerte. Delfina aparece en este sentido como contrafigura de otra guerrera: doña Victoria Romero de Peñaloza, más eficaz que ella en las lides militares, y que por salvar (con éxito) a su marido, el Chacho, recibió la herida en la frente inmortalizada por la copla popular.

¿Por qué, siendo su cautiva y virtual esclava, se enamoré de Ramírez, y por qué éste, dueño todopoderoso, la convirtió en reina sin corona? Mucho se ha escrito sobre el estado de cautiverio femenino: crónico y también fundacional en la especie humana, donde el sexo, con el extraordinario poder de gestar y reproducir (y por ello reducido a la subordinación y el control), fue siempre botín de las guerras y prenda de las alianzas. Susana Silvestre, en su biografía amorosa de la singular pareja, dedica páginas lúcidas a la historia de las cautivas rioplatenses, mediadoras, con su cuerpo, entre dos mundos. Podemos suponer que a ella no le fue difícil dejarse encantar por Ramírez, hombre joven, en el cenit de sus talentos y de su buena estrella, cuyo carácter “despejado y audaz, amplio y prestigioso”, con algo de artista”, es reconocido incluso por Vicente F. López. Las prendas personales del caudillo y la oportunidad de un fulgurante ascenso hacia el poder y la gloria, marchando y mandando a su lado como si fuera un hombre, debieron de mezclársele en una irresistible combinación afrodisíaca. Y Ramírez, ¿qué vio en Delfina?. Para que una modesta cuartelera presa lograra encadenar a un varón que podía disponer de todas las mujeres, y hacerle olvidar sus serios compromisos matrimoniales con la hermana de un amigo íntimo, debió de ser algo más que un cuerpo atractivo y una sensualidad bien dispuesta. Dulzura (la de la música, la de su lengua madre) habría, sin duda, en ella; no la pasividad o la excesiva facilidad, que matan el deseo. Cautiva, pero brava seductora; sin remilgos, aunque orgullosa en su indefensión, seguramente supo darse exigiendo, y ganó la batalla con Ramírez desde el primer encuentro, cuando el placer total, correspondido, borró la asimetría entre vencedor y vencida, y los dos fueron, uno del otro, prisioneros.

El traidor. En todo humano paraíso hay una serpiente, y ese papel parece tocarle aquí a don Lucio Norberto Mansilla Lucio Norberto Mansilla, futuro padre de Eduarda y de Lucio y., entonces un joven coronel porteño con mundana cultura y sólidos conocimientos técnicos que puso, durante un tiempo, al servicio de Ramírez. Horacio Salduna, biógrafo del Supremo Entrerriano, le achaca a Mansilla la responsabilidad mediata de su catastrófico final.
Los dos hombres habían entrado en contacto durante las hostilidades entre Artigas y Ramírez, después de 1820. Mansilla colabora con sus trescientos cívicos y queda sellada una amistad marcial que no será duradera. Cuando Buenos Aires y López se vuelven contra Ramírez, que prepara —nada menos— una gran campaña con el fin de recuperar el territorio paraguayo para la Argentina, Mansilla se echa atrás, argumentando que no desenvainará la espada contra su ciudad de nacimiento. Ramírez acepta esta disculpa plausible, aunque le solicita que al menos conduzca a la infantería desde Corrientes hasta Paraná. Mansilla acata, pero no cumple. Su defección priva a Ramírez de las fuerzas imprescindibles para enfrentar a López, a Bustos y a Lamadrid y lo precipita hacia la ruina.
Salduna considera premeditada la traición de Mansilla, que se habría comportado desde el comienzo como infiltrado porteño. Buenos Aires y Santa Fe lo ayudarán, luego de la muerte de Ramírez, a coronar ambiciones personales con el cargo de gobernador de Entre Ríos. A la codicia política se habría sumado otra de distinto orden:
Mansilla deseaba, también, los favores de La Delfina, como lo prueba la correspondencia intercambiada con el comandante Barrenechea, al que, ya desaparecido Ramírez, envía —inútilmente— como celestino.

El final: los testimonios próximos al hecho y la memoria popular sostuvieron siempre que Francisco Ramírez murió en el intento de salvar a Delfina de la partida enemiga que la había echado en tierra y comenzaba a desnudarla. Aunque hubo intentos de atribuir su muerte a otros motivos, se han desacreditado detalladamente estas pretensiones.
Después de que muriera, Ramírez fue decapitado y su cabeza, embalsamada, conoció en Santa Fe el escarnio público. Su amada logró volver a Arroyo de la China, donde lo sobrevivió por dieciocho años. Susana Poujol (La Delfina, una pasión) la imagina prisionera (al final, voluntaria) de la novia olvidada, Norberta Calvento, unidas ambas por el recuerdo y la soledad. Quizá no estuvo tan sola; después de todo (la carta de Barrenechea a Mansilla hace suponer que la cercaba, al menos, un cortejante), pero no se casó ni engendró hijos, y no intentó, tampoco, volver a su tierra natal.
Tal vez en toda esta historia de amor y muerte haya una insospechada ganadora encubierta: Norberta, cuyo deseo, por incumplido, nunca pudo gastarse. Como la Magdalena de El ilustre amor (Mujica Lainez), también, acaso, llegó a la tumba como un ídolo fascinador, envuelta en el vestido blanco de la única que pudo llamarse novia del Supremo Entrerriano.


La Delfina: (circa 1800-1839) probable hija del virrey portugués en Brasil. Acompañó constantemente y ejerció una gran influencia sobre el caudillo Francisco Ramírez.
Francisco Ramírez: (1786-1821) nació en la actual Concepción del Uruguay. Caudillo entrerriano, uno de los primeros líderes del federalismo. De familia prominente, se incorporó tempranamente (en 1810) a las luchas por la Independencia.

Fuente / Planeta Sedna

viernes, 28 de agosto de 2009

Ese no es mi problema

Casi sin querer me crucé con este video que, casualmente refleja algo que lamentablemente vivimos a diario en el barrio, en la escuela, en la calle, o en cada lugar que se nos pueda ocurrir.
Ese no es mi problema, a mí no me corresponde, que se haga cargo el responsable, que alguien haga algo... y sigue la lista de frases que lo único que hacen es aumentar el no compromiso, el no asumo una responsabilidad, el no me meto, el que lo haga otro. Siempre encontramos la frase perfecta para responsabilizar a los demás y quedar libres de culpa.
La escuela no es ajena a esto, y es un lugar privilegiado para fomentar la solidaridad, el cooperativismo y la responsabilidad personal y social.

viernes, 19 de junio de 2009

Cine y Literatura en La Delfina

Esta vez algo tarde llega la información, tarde, pero seguro. En el mes de mayo siguieron los encuentros del Ciclo Cultural Artentarte en nuestra querida escuela, y esta vez pudimos abrir la propuesta para todos los chicos, desde la salita de cuatro años hasta sexto grado. El martes 12 de mayo, Alfredo Manfroni y la Fundación Bica nos dieron la oportunidad de ver cine en la escuela, más precisamente en la biblioteca de la escuela. La mayoría de los chicos era la primera vez que veían una película proyectada en una pantalla mucho más grande que ellos, por lo que la sorpresa fue enorme al ver a la abejita de "Bee Movie" aparecer delante de ellos.

Pero esto no es todo, el 18, 22 y 28 de mayo, el Bibliomóvil salió del Juanele para visitarnos con un montón de libros, juegos y propuestas lindas. Les dejo algunas fotos de esos momentos hemosos que pasamos en la escuela.


miércoles, 15 de abril de 2009

América Latina, la región más desigual del planeta


por Claudio Lozano

Cuando miramos la realidad latinoamericana, constatamos que en los últimos cinco años, y pese a las tasas de crecimiento positivas que en materia económica exhibió la región, si bien la pobreza descendió en algunos puntos porcentuales, en números absolutos, actualmente hay 213 millones de pobres.

Este señalamiento remite al núcleo del problema: América Latina es el continente más desigual del planeta. Para decirlo sin rodeos, la desigualdad es la clave que organiza las sociedades latinoamericanas. Y es la vigencia de este padrón de desigualdad el que determina tanto reparto de los contactos entre los distintos sectores en los momentos de caída de la actividad económica (recesión), como la diferente diferencia participación de cada uno de los frutos del crecimiento.


Inequidad y pobreza

Para ser preciso, a mayor desigualdad menor es la reducción de la pobreza que corresponde al aumento del ingreso per-cápita.
Los estudios disponibles (Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, y otros) indican que dada la desigualdad vigente en la región (el 10 por ciento de la población más rica se apropia de 48 por ciento del ingreso; mientras que el 10 por ciento más pobre, de 1,6 por ciento del ingreso), la reducción de la pobreza es la mitad de la que se producen en países con una desigualdad menor (por ejemplo, el países desarrollados, donde 10 por ciento de la población se apropia de 29,1 por ciento del ingreso; y el 10 por cierto más pobre, de 2,5 por ciento).

Este patrón de desigualdad se explica por:

a) Elevada concentración de los medios de producción.

b) Reparto desigual de los ingresos en términos de la relación entre los precios y los ingresos populares.

c) Una intervención del estado que es regresiva (injusta) tanto al recaudar, como al regular y al gastar.

d) Apertura pasiva de las economías frente al escenario internacional.

e) Un funcionamiento de las instituciones que reproduce la desigualdad.

Es conveniente entender que al hablar de la desigualdad no hablamos de un aditamento del orden social, sino de su misma definición.

Organización social

En una sociedad desigual, el consumo se concentra los más ricos, éstos a su vez demandan producción importada y alientan consumos que dan lugar a burbujas especulativas como el desarrollo inmobiliario o la expansión automotriz. Por lo tanto, la desigualdad, al afectar el patrón de consumo, condiciona el perfil de producción y, lógicamente, define el destino de los recursos que se asignan a la inversión.
Por lo tanto, la desigualdad se expresa en todo. En igual sentido una sociedad más igualitaria supone ampliar el consumo popular, demanda ampliación de la oferta de bienes y servicios en dirección a dicho consumo (alimentos, vestimenta, salud, educación, etcétera), reduce la necesidad de importaciones, exige otra oferta de producción y plantea otro destino para las inversiones. Se confrontan, entonces, dos modos diferentes de organizar la sociedad.
Encarar los cambios que requiere la región reclama por lo tanto de políticas integrales en los distintos planos, capaces de promover la reforma agraria, de recuperar para manos públicas la explotación de los recursos naturales y los más importantes servicios públicos; exige una reforma impositiva que castigue el consumo superior y haga tributar a las grandes rentas y patrimonios; y requiere estrategias de universalidad en las políticas públicas que permitan garantizar un piso de derechos al conjunto de los hogares, incluyendo el acceso pleno al derecho a la salud y a la educación. También supone trabajar en función de una nueva estrategia productiva que, vía mayor densificación y modernización, permita mejores niveles de productividad e ingresos para nuestros países. La especialización vigente en recursos naturales (México y Centroamérica), en servicios y turismo (Cuba y Panamá), no permite resolver el problema.

Un contexto favorable

El nuevo contexto de la región, asignado por el avance de los pueblos cuestionando las variantes neoliberales de los años 90, y por el cambio en la situación internacional que a partir del 2002 implica una mejora sustantiva en los términos del intercambio (mejores precios para los productos básicos y menores precios para las maquinarias y los equipos de producción), podrán aprovecharse si se avanza en reformas institucionales que democratizar la vida política y la gestión pública, y que promuevan la integración regional en base a la complementariedad productiva que nuestra América Latina puede desarrollar. Tenemos alimentos, energía, biodiversidad, agua y recursos naturales. Tenemos incluso una importante potencialidad industrial. Desarrollo esto supone Estados que privilegian la resolución común de la lucha contra la desigualdad para expandir el consumo popular, que establezcan relaciones comunes con las organizaciones internacionales (por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional, FMI; el Banco Mundial; la Organización Mundial del Comercio, OMC) y con los sectores empresariales más concentrados tanto locales como extranjeros. En suma, estamos frente a una oportunidad. Se necesita decisión y construcción política.

La pobreza en el mundo*

  • 980 millones de personas viven con menos de un dólar por día y casi la mitad de la población mundial (2800 millones) viven con menos de dos.
  • Más de 800 millones de personas terminan cada día con hambre… 300 millones son niños y niñas.
  • Cada año mueren 6 millones de niños y niñas antes de cumplir 5 años a causa de desnutrición. De los 1300 millones de personas que viven en la pobreza en el mundo, 70 por ciento es mujer.
  • Una de cada cuatro personas adultas no puedan leer o escribir, dos tercios de las cuales son mujeres.Las mujeres trabajan dos tercios de las horas de trabajo en todo el mundo y producen la mitad de los alimentos, pero reciben solamente que el 10 por ciento de los ingresos y tan sólo son dueñas del 1 por ciento de la propiedad mundial.
  • Más de 2600 millones de personas no tienen acceso a un saneamiento decente.

* Fuente: Organización de Naciones Unidas (ONU).

Fuente /Revista "Vida abundante" nov/dic 2007 - Año 112- N° 6

martes, 7 de abril de 2009

La Maru Figueroa tocó en "La Delfina"

Hola a todos, recién llego de la escuela y no puedo hacer otra cosa que ponerme a escribir porque es inmensa la alegría que tengo, diría incontenible. Y no es para menos, hoy en nuestra escuela se pudo concretar el Segundo Encuentro del Ciclo Cultural Artentarte, que aunque ustedes no puedan creer, lo tuvimos que suspender ya varias veces y por motivos diferentes, pero ese es otro tema y no tiene nada que ver con lo hermoso que fue lo de esta mañana.

La Maru, que en realidad se llama María Eugenia, llegó a la escuela de la mano de Juanela, su guitarra, y tocó cinco piezas de Carlos Aguirre, el Negro. Estas piezas (Preludio, Al viento, Intermezzo, Romanza y Baiao) forman parte de las dos suites para guitarra que escribió el Negro. El hermoso público presente -los chicos de cuarto, quinto y sexto grado- tuvo además la posibilidad de escuchar otro regalito que nos trajo la Maru: una canción que Fito Paez hizo para los chicos hace muchos años. Y así escuchamos "Ay bruja, bruja, brujita, brujita", algunos también la cantamos, y pasamos un momento hermoso, charlamos con la Maru, le hicimos unas cuantas preguntas y casi sin darnos cuenta, dimos un pasito más en este ciclo, que se propone llevar el arte a la escuela y compartir entre todos un montón de cosas lindas.