lunes, 8 de febrero de 2010

Una centésima de segundo

Les dejo un corto, breve pero conciso, duro pero cierto, muestra nuestras contradicciones, actitudes, indiferencias, la distancia que hay entre la vida y la muerte, el individualismo cada vez más fuerte, la naturalización de todo lo que pasa alrededor, lo ético o no, la preocupación por la estética más que por los valores...
¿cuántas veces habremos estado en esas situaciones y ni siquiera nos dimos cuenta? ¿cuántas veces fuimos totalmente indiferentes o individualistas? ¿cuántas veces naturalizamos la muerte, el hambre, el analfabetismo, el mal trato? 



1 comentarios:

Romi Bucchi dijo...

cuán duro es este corto... pero es una realidad (triste) que algunas culturas tengan como valor la violencia.
Nosotros no! no lo permitamos, si no encontramos una solución hay que pedir ayuda, pero no dejar pasar por alto esas acciones que pueden marcar la vida de uno. El aula/sala es el lugar donde el niño debe sentirse contenido y amado, donde se le den fuerzas para seguir y luchar contra aquello que no lo deja ser.